Los poderes de las Huestes Celestiales se unen con el poder sincronizado de la mente de los justos, creando el enlace con el Nuevo Hombre y la Nueva Mujer, que son liberados.
"Oh Padre Divino, tu Reino es un Reino Eterno y tu Dominio es para todas las generaciones mediante el Adonai Tsebayoth, para siempre" AMÉN
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